Los miedos pueden generarse o bien porque nos haya pasado en el pasado una situación en la que corrimos peligro (la recordemos o no), o bien porque hayamos visto o nos hayan contado que esa situación es peligrosa para otra persona.

Es un mecanismo de supervivencia que durante muchos años nos ha servido para protegernos de los potenciales peligros pero que en ocasiones se dispara sin justificación (por ejemplo un ataque de pánico en un centro comercial o al hablar en público).

Pongamos por ejemplo miedo a los perros:

  • Si de pequeño me mordió un perro.
  • Si desde pequeño nos decían que tuviéramos mucho cuidado con los perros porque podían morder (yo puedo aprender que son peligrosos y tengo que evitarlos).
  • Si vi que a un familiar o amigo le mordía un perro o los evitaban porque les tenían mucho miedo.

Una vez entendido cómo se generan visita el ¿Cómo superar un miedo?.