Disminuye tus nervios y aumenta tu confianza con una buena preparación antes de la entrevista.

La entrevista de trabajo es un momento importante para demostrar, y convencer, que somos el mejor candidato para cubrir el puesto. La presión por querer hacerlo bien, y conseguir el puesto que queremos, hace que aumenten los nervios. Estar nervioso es habitual y no tiene por qué ser negativo, siempre y cuando los podamos controlar y no nos jueguen una mala pasada. Una adecuada preparación de la entrevista nos ayudará a estar más seguros y transmitir más confianza, controlando mejor la situación.

A continuación te indicamos algunas claves que te pueden ayudar:

  • Buscar información sobre la empresa para conocerla un poco y demostrar interés y conocimiento de la misma.
  • Revisar la información que hemos incluido en nuestro curriculum. No hacerlo puede hacer que nuestras respuestas sobre nuestra experiencia y formación no sean tan precisas y transmitir que no es real lo que pusimos en el curriculum o transmitir inseguridad e indecisión. Es importante saber cómo queremos explicar cada punto para destacar los puntos fuertes y defender las debilidades
  • Repasar la orferta de trabajo para destacar en la entrevista los puntos del perfil que cumplimos o son nuestros puntos fuertes. Convencer por qué somos el candidato ideal para ese puesto.
  • Preparar las posibles preguntas. (Ver apartado herramientas)
  • Imagen: La imagen dice mucho de nosotros, es la oportunidad de causar buena impresión desde el primer momento. Deberemos cuidar el aseo, peinado, olor (sin pasarse con la colonia) y el vestuario. En función del tipo de puesto al que optemos deberemos ir con un tipo de ropa u otro, acorde con la categoría, siempre limpia y sin arrugas. Por regla general no se aconseja acudir en ropa deportiva. Podría ayudarnos saber cuál suele ser la forma de vestir de los trabajadores de esa empresa. Si fuera una empresa que requiera, por ejemplo, uso de traje es muy conveniente acudir directamente con traje.
  • Control del lenguaje no verbal. Transmitir confianza y seguridad.
  • No interrumpir a nuestro entrevistador, ser educados, evitar conflictos y palabras mal sonantes.
  • No se aconseja mentir ni tratar de forzar cumplir un perfil que no es el nuestro. Las empresas ya tienen un perfil determinado para el puesto, el cual nosotros no solemos conocer. Forzar a ser quién no somos, además de sacarnos de nuestra zona de confianza y transmitir inseguridad, puede hacer que no seamos escogidos cuando nuestro propio perfil natural sí era lo que buscaban. Por otro lado, cuando nuestras habilidades no coinciden con lo que la empresa busca, aunque pasemos el proceso de selección puede hacer que tengamos muchos problemas a la hora de desempeñar las funciones asignadas. Pongamos el ejemplo de una persona muy introvertida que no le gusta hablar en público o con pocas habilidades sociales que sea contratada para hacer de comercial o relaciones públicas... Por ello, es importante buscar puestos de trabajo que se ajusten a nuestro propio perfil e intereses.